La estructura de la novela policíaca ha adquirido ya el nivel suficiente para ser llamada clásica, y uno de los hechos que soportan esto es el que Asimov utiliza la idea básica de un relato policíaco (crimen, teorías del detective, resolución) en más de una de sus novelas (Además de Bóvedas de acero, también lo hace en El sol desnudo e incluso podría decirse que en El fin de la eternidad hay una trama policíaca de fondo). Esto podría explicarse por la cercanía de esta estructura con el método científico.
Pensémoslo únicamente al nivel de un esquema ensayístico (tesis, hipótesis, conclusión) y podríamos encontrar la cercanía y el motivo para que este científico prefiriera el relato de detectives para introducirnos en sus mundos de ciencia ficción. Y por cierto, esto viene a ser un gran logro por parte del escritor, pues el efecto de este relato policíaco en el lector es inmediato. El mensaje que intenta transmitir Asimov es mucho más profundo que la trama misma de la novela, y por eso se hace tan placentera de leer.
¿Cuáles son los mensajes de Asimov?
Que la tecnología debe avanzar con una ética propuesta, y esto se ve por todas las actitudes que toman los Espaciales en relación a la evolución de la raza humana.
Que la educación es la herramienta que llevará a las sociedades a la supervivencia, pues la mayor parte de los personajes se hacen mejores en cuanto pueden salir de su generalizada ignorancia sobre lo que sucede en su alrededor: y esto aplica tanto para los humanos como para los Espaciales y los robots.
Que la fe es un lenguaje que aplica para todas las esferas, y esto lo vemos con el uso de la parábola de la mujer adúltera que no es lapidada debido a las palabras de Jesús.
Hay una gran cantidad de elementos que pueden mencionarse, pero, luego de leer otras de sus novelas, de estar seguro que en términos de profundidad filosófica esta podría ser una de las más ricas, cabe decir que, no sé si por ser yo el lector o por una especie de distancia temporal, al final solo me preocupaba si Elijah Baley había sido ascendido al rango C-6.
Para cerrar mi comentario, todo falto de diligencia y seriedad, daré un poco de contexto a la historia que estaba "reseñando": Elijah Baley era el detective famoso. Tan famoso que lo llamaron Espaciales (seres vivos en una jerarquía superior al de la raza humana) para que dilucidara el misterio de un asesinato cometido por un robot. Cosa insólita, obviamente, pues las tres leyes de la robótica impedían que un robot dañara, así fuera por accidente, a un ser humano:
- Un robot no hará daño a un ser humano o, por inacción, permitirá que un ser humano sufra daño.
- Un robot debe cumplir las órdenes dadas por los seres humanos, a excepción de aquellas que entrasen en conflicto con la primera ley.
- Un robot debe proteger su propia existencia en la medida en que esta protección no entre en conflicto con la primera o con la segunda ley.
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